Hace un año y un mes, el extremo belga Yannick Carrasco protagonizó un inesperado retorno al Atlético de Madrid desde el fútbol chino dos después de su marcha. Un día más tarde disputó 20 minutos contra el Real Madrid. Ahora, en la antesala de otro derbi madrileño, este clave para el título liguero, apunta a un nuevo retorno después de tres ausencias por lesión.
Protagonista de una salida sorprendente en febrero de 2018 al Dalian chino, cuando estaba establecido como uno de los extremos más relevantes de la plantilla, tan punzante como irregular, más aún lo fue su retorno hace un año cuando el club pugnaba por incorporar a un delantero para suplir al entonces lesionado Diego Costa, y su rapidísimo reestreno, en el derbi perdido 2-0 en el Santiago Bernabéu. Un año después, es una pieza clave.
Convertido en el carrilero izquierdo preferido por el entrenador argentino Diego Pablo Simeone en el innovador esquema 5-3-2 que ha adoptado el Atlético desde noviembre, aprovechando su madurez, cincelada en su experiencia en China, y mayor disciplina defensiva combinada con su capacidad de ser desequilibrante en ataque, Carrasco es un elemento capital en esta formación.
Solo las lesiones le han privado de ser aún más relevante. Se ha perdido nueve partidos, entre una lesión muscular en el muslo derecho en octubre (cuatro partidos de baja), un golpe en la rodilla (un partido), el brote de coronavirus (uno, porque entró en la lista de convocados contra el Celta, aunque no jugó) y una lesión postraumática en la musculatura de la pierna izquierda, que le ha dejado fuera de los últimos tres duelos (Levante, Chelsea y Villarreal).
Esa concatenación de dolencias ha privado al belga de ser aún más determinante en esta nueva función, que ya había desempeñado en la selección belga, en la cual Simeone le ofrece toda la banda y en la que tuvo su mejor momento en diciembre, cuando repartió cuatro asistencias de gol en tres partidos seguidos (Elche, Real Sociedad y Getafe), en el inicio de la última racha liguera del líder, cuando encadenó ocho victorias seguidas en el campeonato.
Si el derbi madrileño marcó al extremo belga su reestreno con el Atlético, con los últimos 20 minutos que disputó en el Santiago Bernabéu, al que ingresó en lugar de Víctor Machín 'Vitolo' en el minuto 71 de un partido que acabó con victoria blanca por 1-0; será otro derbi el que le vuelva a ver reaparecer, si se cumple lo que ha trabajado en los últimos días Simeone.
Tanto en la sesión del miércoles como en la del jueves, el extremo zurdo entró directo al once titular desde la enfermería, al igual que su compañero en la otra banda, el inglés Kieran Trippier, ausente de los últimos once partidos por la sanción que le impuso la Federación Inglesa.
Sea en el esquema 5-3-2 que ha manejado el Atlético en los últimos cuatro meses, o en la variante 4-4-2 que ha ensayado últimamente -y si no cambian los planes en las dos sesiones que faltan-, Carrasco entrará al once, de nuevo en un derbi.
El belga ha disputado nueve y solo ha ganado uno, el de la vuelta de semifinales de la Liga de Campeones de 2015-16, el último duelo europeo del Vicente Calderón, en el que el equipo se despidió del estadio del río Manzanares ganando al eterno rival bajo un diluvio con un 2-1 insuficiente para voltear el 3-0 de la ida.
Un año antes, Carrasco había sido capital en otro derbi, el de la final de 'Champions' de Milán, cuando un gol suyo empató el inicial de Sergio Ramos a falta de 11 minutos para el 90 después de que su compañero francés Antoine Griezmann hubiera fallado un penalti. El Atlético entonces no supo, o no pudo, ganar el partido, y la 'Orejona' acabó decidiéndose por los penaltis, cayendo del lado blanco.
Sus otros siete derbis incluyen tres empates y cuatro derrotas. En la última victoria liguera del Atlético contra el eterno rival ciudadano hace un lustro, en febrero de 2016, estaba lesionado.
Ahora, de vuelta otra vez en un derbi, Carrasco aspira a generar desde el extremo izquierdo las oportunidades que lleven al Atlético a dar un golpe a la Liga, como hizo ante el Barcelona sorteando una salida desesperada del alemán Marc-André Ter Stegen para dar a su equipo la victoria en el Wanda Metropolitano (1-0).