Faltaban unas horas para el Día de los Inocentes cuando saltó la bomba en el Atlético de Madrid. Diego Costa había marcado un gol al Elche días antes, pero todo se precipitó a finales de año: quería la carta de libertad y pidió marcharse del club. Una situación inesperada que se resolvió de forma apresurada y que ha dejado al jugador tres meses sin equipo.
La rumorología se disparó en los días posteriores. Una bronca con Nelson Vivas, unas extrañas imágenes extradeportivas y otras noticias de dudosa veracidad corrieron como la pólvora sin que se supiera qué había pasado. Fuera como fuese, lo único cierto es que el Atlético y Costa alcanzaron un acuerdo y rompieron su contrato dos días antes de que acabara el año.
Tres meses después, Diego Costa sigue sin jugar. A sus 32 años, el hispano brasileño se marchó a Lagarto e incluso realizó algunas sesiones de entrenamiento con el equipo de su ciudad. Se le vinculó a infinidad de equipo, desde la Premier League hasta Turquía o Portugal. También ha sonado para otros conjuntos brasileños, pero ninguna negociación ha llegado a buen puerto.
En este sentido, conviene recordar la cláusula impuesta por el Atlético de Madrid al delantero. Diego Costa tendría que pagar una indemnización si se marchaba algún rival directo, entre ellos el Real Madrid, el Barcelona o el Sevilla. Una opción que ahora mismo parece a todas luces improbable.
Sin equipo, sin jugar, sin entrenarse a primer nivel, lo que sí parece claro es que Diego Costa ha perdido el tren de la Eurocopa. Fue titular en el Mundial de Rusia en 2018, pero acudir a la próxima gran cita de selecciones ya parece una quimera. Las lesiones, la falta de continuidad y sobre todo la falta de gol le han lastrado durante los últimos años. Hasta tal punto que, con 32 años, no consigue encontrar equipo para jugar.
🚨💰 El Atlético de Madrid impone una cláusula de penalización de 25 millones a Diego Costa si ficha por uno de estos tres equipos españoleshttps://t.co/DJ3MuXKqjq
— ElDesmarque Atleti (@DesmarqueAtleti) December 28, 2020