No anda bien el Atlético de Madrid, fundido en físico, en fútbol y en mentalidad. La gran ventaja que tenía al frente de LaLiga Santander la ha terminado de perder en estas dos últimas jornadas, en las que sólo ha sumado un punto de seis posibles en Sevilla. El equipo de Diego Pablo Simeone, eso sí, sigue líder de la clasificación y se aferra ahora al Metropolitano para recuperar sensaciones y, sobre todo, resultados.
Porque tras dos salidas seguidas, el Atlético de Madrid jugará ahora dos partidos consecutivos en casa. El próximo domingo recibirá al SD Eibar, colista del campeonato y necesitado de puntos si quiere escapar de los puestos de descenso. El jueves de la semana próxima será otro equipo de la zona baja como el SD Huesca quien visite el nuevo recinto colchonero.
Dos rivales con mucho en juego y el factor clave de jugar en casa para volver a ganar, para resetear la mente, para dar una dosis de positivismo al equipo y a los aficionados. Dos partidos que, además, van a ser determinantes, porque luego tocarán otras tres salidas: al Athletic, al Elche y al Barcelona en el Camp Nou en una fecha marcada en rojo en el calendario del campeonato.
El calendario más inmediato sonríe en este sentido al equipo rojiblanco, porque si el Atlético juega en casa significa que el Real Madrid lo hace fuera. El equipo blanco tendrá ahora dos salidas consecutivas a otros dos equipos de la zona baja: el Getafe este domingo y el Cádiz el miércoles posterior. El Barcelona, en cambio, no jugará Liga este fin de semana y aplazará su partido para jugar la final de la Copa del Rey, por lo que también perderá algo de fuerza en la clasificación a la espera de recuperar ese duelo. La semana próxima, además, tendrá que visitar un escenario siempre difícil como el estadio del Villarreal.