Después de semanas de puntos perdidos, ocasiones lamentadas y una diferencia menguante, el Atlético de Madrid se tomó un respiro. La goleada por 5-0 ante el SD Eibar, y el empate del Real Madrid ante el Getafe (0-0) permiten a los rojiblancos ampliar en dos puntos su diferencia con el equipo blanco, segundo en la tabla.
Los 114 segundos de oro del argentino Ángel Correa -el tiempo que transcurrió entre el minuto 41.18 de juego en el que hizo el primer tanto y el 43.12 en el que anotó el 2-0- resolvieron una primera parte muy gris en la que el Atlético parecía incapaz de encontrar el camino a la portería del serbio Marko Dmitrovic y abrieron el camino a un triunfo balsámico para las aspiraciones rojiblancas.
Una victoria que, combinada con el resultado del Coliseum Alfonso Pérez, vuelve a poner la distancia con el Real Madrid en tres puntos y coloca al Atlético como favorito en las apuestas como campeón final de la competición, a falta de saber si el Barcelona, que está momentáneamente a cinco puntos, gana su duelo aplazado por la final de la Copa del Rey en la que se impuso el sábado al Athletic Club.
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— Atlético de Madrid (@Atleti) April 18, 2021
Hacía un mes y cinco partidos oficiales que el Atlético no marcaba dos goles, desde el 2-1 al Athletic del 10 de marzo en el Wanda Metropolitano. Desde ese resultado, el conjunto rojiblanco había anotado solo dos tantos y había recibido cuatro en cinco duelos oficiales: el empate 0-0 contra el Getafe, la derrota 2-0 en Londres ante el Chelsea, la victoria 1-0 contra el Alavés, la derrota 1-0 contra el Sevilla y el empate 1-1 contra el Betis.
Y hay que remontarse más atrás para ver un triunfo de tanta contundencia: solo en el 6-1 del primer partido liguero ante el Granada pudo el Atlético hacer cinco o más goles. A continuación están el 4-0 al Cádiz, obtenido en noviembre también en el Metropolitano, un 3-0 al Cardassar en Copa y varios triunfos por 2-0 (Celta de Vigo, Betis, Valladolid, Salzburgo, Real Sociedad, Sevilla y Villarreal, el último el pasado 28 de febrero).
Aunque los tantos fueron ante un Eibar que claramente bajó los brazos en la segunda mitad, al ver segura su décima derrota de las últimas catorce jornadas que lleva sin ganar, tienen un alto valor para el ataque del Atlético, en un momento de bajas por las lesiones del uruguayo Luis Suárez y del portugués Joao Félix.
El primer beneficiado es claramente Correa, señalado en anteriores partidos por sus fallos en situaciones clave, que incluso llevaron a su entrenador, su compatriota Diego Pablo Simeone, a reconocer que le "daba bronca" que no marca "por todo lo que trabaja".
También lo ratificó el delantero rosarino. "Estaba un poco mal por las ocasiones que venía fallando, así que me voy contento porque pude marcar", dijo a 'Movistar LaLiga' tras anotar los que son su quinto y sexto goles de este curso.
Asimismo lo reconoció Simeone, que definió la actuación del '10' rojiblanco como "un grandísimo partido". "Me pone muy contento y revalida lo que pienso del trabajo y del insistir, porque las cosas llegan", agregó.
"Llevamos muchísimos años trabajando juntos, nos conocemos muy bien, entendemos los momentos que hay que hablar y los que hay que dejar en paz al futbolista. Los números hablan por sí solos de la confianza que tenemos en Ángel. Da el alma siempre. El que esté ya sean 20, 30 o 90 minutos nos da igual, porque siempre termina generando vértigo y peligro. Cuando le salen bien las cosas es determinante", amplió después el entrenador.
El segundo bigoleador de la tarde, Marcos Llorente, ratificó lo que es ya una obviedad: que es uno de los mejores llegadores de este equipo, y que dentro de su polivalencia, cuanto más cerca esté de la portería, mejor para el Atlético.
"Hoy me ha tocado un poco más arriba de lo normal. Sea donde sea, mientras sea dentro del campo, me siento a gusto, mis compañeros también me lo hacen muy fácil y hoy me ha tocado arriba, ha salido bien y feliz", dijo tras el duelo.
Más allá de los dos tantos, la posición de Llorente, a ratos delantero, a ratos caído hacia la banda derecha, recuperó en su regreso tras un partido de ausencia por sanción una sociedad que ha sido capital para el Atlético esta temporada: la que forma con el lateral inglés Kieran Trippier.
Aunque la titularidad del británico fue sobrevenida por el golpe que se llevó el croata Sime Vrsaljko en el entrenamiento del sábado, su inclusión en el once fue clave para que el Atlético se deshiciera del solvente esquema inicial del Eibar, ya que por su banda y con Llorente llegaron las acciones de peligro que dieron lugar al saque de esquina del que surgió el 1-0 que rompió el muro armero.
El respiro no durará mucho. El Atlético descansa este lunes -volverá a los entrenamientos el martes- sobre un colchón que ha aumentado unos milímetros respecto al que antes menguaba, pero la competición no espera. El jueves recibirá al Huesca, otro equipo con urgencias para conseguir la salvación, y parece difícil que estén Suárez ni Joao Félix, y el domingo visitará al Athletic. Sigue siendo "periodo de resistencia", recordó Simeone.