Ángel Correa está de dulce. Desde aquel fallo ante el Betis, el argentino ha levantado el ánimo y ha vuelto a abrir el marcador a favor del Atlético de Madrid, en este caso ante el SD Huesca. Una acción marca de la casa, con un reverso que vale oro en la frontal antes de un disparo que tocó en un defensa antes de entrar. Todo ello precedido de un balón largo de Koke Resurrección a Kieran Trippier, que se la dio a Marcos Llorente para que el balón acabara en los pies de Correa. Y en el gol.