"Vamos, vamos, estamos ahí, estamos ahí, un paso más, vamos", expresó en sus redes sociales, con música de fondo, con el puño derecho cerrado, rodeado de bufandas del Atlético de Madrid desde el vestuario del Wanda Metropolitano, Luis Suárez, un goleador insaciable e inconformista, enfrentado en el tramo final con su peor racha liguera sobre la portería rival como rojiblanco.
Goleador 19 veces en el campeonato, futbolista imprescindible para entender el porqué su conjunto está a dos pasos -contra Osasuna en casa y contra el Valladolid fuera- de proclamarse campeón de LaLiga Santander por undécima vez en su historia, ya son cinco partidos seguidos en esta competición sin gol del '9' uruguayo.
No había estado tanto tiempo sin marcar en este torneo desde que juega a las órdenes de Diego Simeone; como mucho cuatro jornadas en el mes de febrero (en los triunfos por 1-2 y 0-2 al Villarreal, el empate 1-1 con el Levante y la derrota 0-2 con ese mismo rival).
"Para nosotros, Suárez es determinante y para estas dos jornadas que quedan tendrá lo que está buscando, porque el fútbol a la larga termina pagando el esfuerzo y él está haciendo un esfuerzo muy grande para ser un gran equipo como lo estamos haciendo y para trabajar todos en bloque como lo estamos haciendo", valoró Diego Simeone, su entrenador, tras el triunfo 2-1 ante la Real Sociedad.
"Y no tengo ninguna duda de que estas dos fechas estará donde él quiere, que es cerca del gol", anticipó el técnico sobre el atacante uruguayo, que lo intentó de todas las maneras, que tuvo cuatro ocasiones para derribar el muro del gol que se le ha puesto por delante en los últimos cinco encuentros disputados en el torneo.
No marcó la primera oportunidad, cuando eligió el golpeo de media chilena a un pase de Marcos Llorente, ni la segunda ni la tercera ni la cuarta, cuando mandó fuera un remate que generalmente, cuando pasa por su lado, es gol; visiblemente frustrado ante su 'pelea' con el gol de las últimas semanas, por más que sea el mejor del Atlético en esta Liga, por más que haya sido indispensable para su liderato.
No batió la portería de la Real Sociedad. Sí impulsó con su pase el 2-0 a Ángel Correa. Tampoco había logrado el gol en el encuentro anterior ante el Barcelona en el Camp Nou. Ni en el anterior frente al Elche (0-1) en el Martínez Valero. Ni en el anterior frente al Athletic Club en San Mamés (2-1), cuando reapareció de una lesión muscular. Ni había marcado antes en la derrota por 1-0 en Sevilla.
Ha rebajado la dependencia de sus goles el Atlético en las últimas citas. En cuatro de sus últimos triunfos, concentrados en la seis jornadas más recientes, no ha sido necesario ningún gol de Luis Suárez para doblegar a sus rivales. Ni en el 5-0 al Eibar ni en el 2-0 al Huesca (fue baja por lesión) ni en el 0-1 al Elche (el tanto fue de Marcos Llorente) ni en el 2-1 del miércoles a la Real.
Su última diana con el Atlético data del 21 de marzo, contra el Alavés, en el Wanda Metropolitano, decisivo para sostener en la primera posición a su equipo con una victoria crucial (1-0), que sin su imparable cabezazo habría sido imposible, como tantas veces ha sucedido en este curso. Ha resuelto 29 de los 80 puntos del equipo.
Es un 36 por ciento, por sus goles contra el Betis (2-0), el Alavés (1-2 y 1-0), el Athletic Club (2-1), el Real Madrid (1-1), el Valencia (3-1), el Cádiz (2-4), el Eibar (1-2), el Celta (0-2 y 2-2), el Elche (3-1) y el Getafe (1-0); diez victorias y dos empates que, de no haber sido por él, no habrían sido posibles.
De sus 30 partidos disputados en LaLiga Santander con el Atlético, Luis Suárez marcó algún gol en catorce y se quedó sin hacerlo en dieciséis; tres veces en el intervalo de una jornada; dos en otras tantas ocasiones, cuatro en una y cinco ahora; su peor racha de rojiblanco, contra la que compite para ganar la Liga.