Diego Pablo Simeone tiene un problema con Simeone. El Atlético de Madrid sigue adelante con ilusión y ambición desbordadas tras el título liguero conquistado la pasada temporada, pero el club debe tomar antes que nada una decisión importante en la planificación de la próxima campaña.
Y no, el problema de Simeone no es consigo mismo. Es con su hijo Giuiliano. Al Cholo no le ha temblado el pulso a la hora de darle oportunidades a su hijo en los amistosos de pretemporada. Ha sido de hecho el jugador con más minutos en los amistosos hasta la fecha disputados y la ausencia del fichaje de un delantero además de las vacaciones de Luis Suárez o Ángel Correa han hecho que sea necesario tirar del filial para el ataque hasta el momento.
Y en el Atlético de Madrid tienen que tomar una decisión que se precipitará con el paso de los días. Según informa el Diario AS, Simeone y compañía tienen dudas acerca del futuro a corto plazo del ariete. No saben si hacer que juegue con el filial la próxima temporada en la Tercera RFEF (en la quinta división del fútbol español) o mandarlo cedido a otro club para intentar que progrese como se espera.
El futbolista argentino tiene 18 años y en el Atlético de Madrid no tienen la intención de hacerle quemar etapas. Esperan y se toman su tiempo para elegir qué es lo mejor que pueden hacer con Giuliano Simeone para que evolucione y se convierta pronto en una referencia del primer equipo del Atlético de Madrid.