El internacional argentino Ángel Correa alargó su idilio con el gol en Balaídos, con un doblete que decidió el triunfo del Atlético de Madrid frente al Celta. Una nueva muestra de que será la referencia rojiblanca en ataque en el equipo de Simeone junto al uruguayo Luis Suárez.
Después de firmar su temporada más completa desde que aterrizara en Madrid en 2015, siendo una pieza clave para la consecución del título liguero, el habilidoso atacante argentino arrancó el nuevo curso con dos goles decisivos.
2021 es su año. Primero conquistó la LaLiga Santander y después la Copa América con su selección. Simeone le dio 65 minutos para dosificarlo, después de una temporada de mucha carga. Fue suficiente para que marcase dos golazos: en el primero colocó el balón cerca de la escuadra; en el segundo superó a su compatriota Matías Dituro con un potente disparo cruzado.
A Correa se le achacaba su falta de puntería. En Balaídos evidenció una notable mojaría. Una estadística le delata: dos zarpazos, dos goles. Simeone siempre le defendió, incluso cuando erró ocasiones claras ante Levante, Sevilla y Betis. El técnico no se arrugó. Lo mantuvo en el equipo, y acabó siendo decisivo para la consecución del campeonato.
En un Atlético sin demasiada espesura en ataque a la espera de Joao Felix y Rodrigo De Paul, el argentino se ha erigido en su futbolista más letal con su repertorio futbolístico. Ha pasado de agitador a referencia. Ya no queda nada de aquel Correa al que en el verano de 2019 el Atlético, sin éxito, intentó traspasar al Milán para fichar al entonces valencianista Rodrigo Moreno.