Diego Pablo Simeone tiene un problema con Marcos Llorente. El centrocampista del Atlético de Madrid venía de ser uno de los mejores jugadores de toda LaLiga Santander durante todo el curso pasado, pero este inicio de temporada está siendo muy distinto. Lesiones, cambio de posiciones y un bajo rendimiento con el que nadie contaba.
De hecho, Llorente renovó el pasado verano hasta 2027. Es el jugador de la plantilla rojiblanca con mayor contrato en vigor, lo que evidencia la gran apuesta del Atlético apenas dos años después de pagar cerca de 30 millones de euros por su fichaje al Real Madrid.
Marcos se ha revalorizado durante el último año y medio. Desde aquella noche histórica en Anfield, se reconvirtió a un interior diestro con llegada, peligro cerca del área rival y gol, mucho gol. El curso pasado anotó 12 goles y dio 11 asistencias con la camiseta del Atlético, pero esta temporada todavía no ha estrenado sus guarismos.
Actualmente, ente eMarcos Llorstá lesionado. Sufre una lesión muscular en el muslo de la que el club no ha dado muchos detalles, aunque todo apunta a que estará hasta finales de noviembre apartado de los terrenos de juego. Simeone, mientras tanto, ha dado un giro al equipo y ha apostado por Griezmann en la posición del polivalente centrocampista español.
A principios de temporada jugó varios encuentros de carrilero diestro ante la falta de ritmo de Kieran Trippier. Luego adelantó su puesto, aunque siguió cambiando mucho su posición a lo largo de un mismo encuentro. No se ha asociado con el inglés como el curso pasado, no ha generado tanto peligro y no ha encontrado todavía la portería contraria.
Sin asistencias ni goles esta temporada, Llorente regresará en el mes de diciembre. Habrá que ver para entonces cómo se ha recompuesto el equipo, en el que Joao Félix, Luis Suárez y Griezmann se han afianzado como tridente ofensivo en los últimos encuentros. El Cholo también espera aún a Thomas Lemar, 'el otro' titular en una medular lastrada por las lesiones en este inicio de temporada.