Marcos Llorente se encuentra un problema. El lateral ya trabaja con el grupo y todo apunta a que Diego Pablo Simeone podrá contar con él tras el parón de selecciones. Lleva más un mes lesionado y no goza de minutos desde el pasado 19 de octubre, cuando jugó durante el tramo final del duelo del Atlético de Madrid ante el Liverpool en el Metropolitano. Antes, enlazaba otros 20 días de baja por una lesión muscular.
Pero ahora está de vuelta. La pregunta es: ¿en qué sitio? Simeone no ha variado su esquema, manteniendo el 5-3-2 que lleva un año utilizando en los últimos encuentros a pesar de las bajas de Thomas Lemar y el propio Llorente. Dos futbolistas que eran claves en es esquema, que se lesionaron casi a la vez y que volverán al equipo con los mismos tiempos marcados.
Hasta su lesión, Lemar estaba siendo el mejor jugador del Atlético de Madrid en este inicio de curso. Quizá no vuelva siendo titular, pero parece claro que debe tener un sitio en ese centro del campo rojiblanco, más escorado a la izquierda. Una medular en la que Koke Resurrección también es fijo y en la que Rodrigo de Paul se ha hecho fuerte en los últimos encuentros.
Así pues, Marcos Llorente tiene dos opciones. El primero, arrebatar el sitio a De Paul y recuperar su lugar en el centro del campo. El segundo, ocupar la posición de un Kieran Trippier que podría llegar a estar hasta dos meses de baja, pese a que no haya terminado de rendir demasiado bien en esa ubicación de carrilero diestro.
La decisión la tendrá Simeone, como es evidente. Llorente compite con Vrsaljko por ese puesto de carrilero diestro, donde no termina de estar cómodo. En el medio, su principal competidor es ahora Rodrigo de Paul, que ha dado equilibrio desde la medular en los últimos encuentros. Su verticalidad y su derroche físico pueden ser claves para recuperar el sitio que se ganó durante toda la temporada pasada.