Un palo en público que hace mucho daño. El Atlético de Madrid tiene varios jugadores cedidos esta temporada en diferentes clubes del viejo continente. Uno de los últimos en cerrar su marcha fue Marcos Paulo, que llegó el pasado verano procedente del Fluminense como una gran promesa del fútbol brasileño. El jugador llegó a ser presentado en el Metropolitano, pero finalmente acabó marchándose en calidad de cedido.
Una cesión al Famalicao que, de momento, no está saliendo demasiado bien. Marcos Paulo comenzó siendo titular en el cuadro portugués, pero poco a poco ha ido perdiendo protagonismo. No ha marcado ningún gol ni ha dado ninguna asistencia y su entrenador, Ivo Vieria, le ha criticado duramente en público.
"Los jugadores que valen un céntimo o diez millones para mí valen lo mismo. Lo que me impulsa a tomar mis decisiones es el rendimiento en el entrenamiento y en el partido. Los que han estado en el campo han rendido más, todo tiene que ver con el rendimiento. Yo no me escondo, si diera más que los demás naturalmente que jugaría", declaró el entrenador del Famalicao ante su poco protagonismo en los últimos encuentros.
El Famalicao suma tres derrotas consecutivas y apenas ha logrado dos victorias en toda la temporada en la Liga Portuguesa. Marcos Paulo ha quedado como uno de los señalados, incapaz de aportar en el apartado ofensivo en ningún encuentro del presente curso.
En verano, cuando aterrizó en el Atlético, todo apuntaba a que se quedaría. Pero hubo dos factores que propiciaron su marcha: ocupaba plaza de extracomunitario y Diego Pablo Simeone le vio muy verde en los entrenamientos. El jugador, en cualquier caso, ha participado en todos los partidos del cuadro portugués y, salvo sorpresa, seguirá allí hasta final de curso. Tiene contrato hasta 2026 con el Atlético de Madrid.