Diego Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid, recuperó este martes a Jan Oblak, ya restablecido de la Covid-19, reincorporado al trabajo en la Ciudad Deportiva de Majadahonda y listo para el partido del próximo domingo contra el Barcelona en el Camp Nou, aún con las dudas por lesión de Antoine Griezmann, Marcos Llorente y Geoffrey Kondogbia, aparte de Felipe Monteiro, aislado por coronavirus.
Titular en cada uno de los treinta partidos oficiales de la actual campaña, incluidos los dos duelos de la Copa del Rey, el portero esloveno también partirá desde el once inicial ante el conjunto azulgrana, con la cuarta posición en juego, ya que hay un solo punto de diferencia entre el Atlético y el Barcelona, a favor del equipo rojiblanco, que aguarda aún la vuelta de cuatro internacionales: Matheus Cunha, Luis Suárez, José María Giménez y Ángel Correa, que disputan sus encuentros la próxima madrugada.
Ya volvió Rodrigo de Paul, sancionado para el próximo encuentro de la selección argentina y desde el lunes de nuevo a las órdenes de Simeone, pendiente de la evolución de Griezmann, Llorente y Kondogbia, que continúan en el proceso de recuperación de sus respectivas lesiones musculares.
El atacante francés, que recayó de la dolencia el pasado 6 de enero, se ha perdido los últimos cuatro encuentros y es el futbolista que más difícil tiene llegar al duelo de los tres; los dos centrocampistas, que sufrieron sus dolencias en la Supercopa de España, han sido baja en los dos encuentros más recientes del Atlético, aunque ambos avanzan en su recuperación, tal y como demostraron este martes al margen del grupo en un campo anexo, con ejercicios, golpeo de balón e incluso cambios de velocidad.
La cuarta duda para el Camp Nou es Felipe Monteiro. El central brasileño está aislado por la Covid-19, cuyo resultado positivo fue detectado el pasado jueves.