Reencontrado por primera vez en toda la temporada con tres victorias consecutivas en LaLiga Santander, la reacción del Atlético de Madrid tiene un líder: Joao Félix, goleador cuatro veces en los últimos cuatro partidos, tres de ellos en las tres últimas jornadas de Liga, para reponer al conjunto rojiblanco en la ruta hacia la UEFA Champions League, rebelarse contra el desequilibrio insostenible que sufría como visitante y reivindicarse él mismo como el factor determinante que reclamaba Diego Simeone y aguardaba su equipo.
Al minuto y 15 segundos, remachó el pase de Ángel Correa, con el 0-1 al Betis en el estadio Benito Villamarín; a la hora de partido deshizo de nuevo el empate con el 1-2, en un envío de Marcos Llorente desde la banda derecha, ya sí de forma definitiva. Aún tuvo otra ocasión, repelida por Claudio Bravo, y firmó un golazo desde más de 40 metros, por encima del portero chileno, que no valió porque el árbitro señaló una falta previa de Griezmann.
"Impresionante, un doblete... Pudo haber hecho el tercero, que yo creo que no fue falta, pero él tuvo el talento enseguida de ver al portero adelantado y podría haber sido el gran gol del día", explicó Diego Simeone tras el 1-3 en el Benito Villamarín. No enlazaba dos victorias seguidas lejos del Wanda Metropolitano en la Liga desde septiembre.
Son dos de sus cuatro goles en los últimos cuatro encuentros con los que ha despertado a un equipo que tocó fondo hace dos semanas y media con la derrota ante el Levante, de la que resurgió en El Sadar con un 0-3 al Osasuna, con un tanto, el 0-1 al borde del tercer minuto, y una asistencia para el 0-2 de Luis Suárez del atacante portugués, y que reafirmó con el 1-1 en la Liga de Campeones ante el Manchester United... Con gol de Joao Félix.
"Toda la gente necesita tiempo y todo lo que reclamamos y reclamábamos a Joao lo está haciendo y sobre todo le agrega lo que siempre tiene y tuvo; el gol, el talento, el uno contra uno, la visión de juego, el cabezazo, trabajando en la zona defensivamente... Todo eso es buenísimo para él. Él se enojará y se seguirá enojando conmigo, pero algún día lo agradecerá", expresó Diego Simeone, que le pedía ser determinante como es ahora.
"(No ha cambiado) nada. Estaba antes haciendo las cosas bien. Con los goles pasas rachas que no surgen y ahora están viniendo... Y que sigan así", valoró a 'Movistar' el atacante portugués, que capitanea la rebelión que necesitaba el Atlético, sobre todo como visitante, para sentirse de nuevo un candidato firme a las plazas de la Liga de Campeones, a las que ha regresado ahora.
El resurgir del equipo de Simeone
Antes de la visita al Villamarín, el Atlético sólo había ganado el 35 por ciento, 7, de sus últimos 20 desplazamientos ligueros. Seis empates y siete derrotas completaban los números en ese sentido del conjunto rojiblanco entre los siete últimos encuentros lejos del Wanda Metropolitano del pasado curso, cuando fue campeón, y los 13 de la actual campaña, hasta el 1-3 al Betis, que dio continuidad al 0-3 al Osasuna de hace dos semanas.
Lo necesitaba el Atlético, que tan solo ha sumado 30 de los últimos 63 puntos por los que ha competido lejos del estadio Wanda Metropolitano durante el último año, desde el 0-0 del Getafe del pasado 13 de marzo de 2021 hasta el 1-3 frente al Betis de este domingo.
Antes de la última victoria, sólo había ganado dos de sus diez anteriores partidos como visitante en esta Liga: el 0-3 al Osasuna de hace dos semanas y el 1-4 al Cádiz del 28 de noviembre. Nada más. Entre uno y otro partido, perdió con el Real Madrid (2-0), el Sevilla (2-1), el Granada (2-1) y el Barcelona (4-2), además de empatar con el Villarreal (2-2).
Antes de la victoria en el Nuevo Mirandilla encadenaba tres duelos sin vencer: 1-0 con el Alavés, 3-3 con el Valencia y 2-2 con el Levante. Eso significaba un balance de 9 de los últimos 30 puntos como foráneo, que mejora ahora con 12 de 33 tras el 1-3 al Betis, pero que no se puede quedar ahí si quiere clasificarse para la Champions.
En esa secuencia ha perdido 21 de los 33 puntos que ya ha cedido en esta Liga, con el agravante de que encajó 19 goles en esas diez salidas y con la tendencia que ya marcaban las últimas siete visitas de la pasada campaña, cuando era un grupo mucho más solvente que ahora, pero sólo logró dos triunfos, tres empates y dos derrotas entonces de las que se sobrepuso para ser campeón en su propio territorio.
Entre aquel tramo y la actual Liga, entre los 21 desplazamientos, Jan Oblak sólo sostuvo su portería a cero en cuatro ocasiones: en los 0-0 contra el Barcelona y el Getafe y el 0-1 al Elche, del ejercicio anterior, y en el último 0-3 al Osasuna, que aligeró el peso de un equipo que, partido a partido, triunfo a triunfo, redescubre a Joao Félix y se reencuentra consigo mismo y las posiciones de la Liga de Campeones con tres victorias consecutivas. "Quedan once partidos durísimos, pero el equipo está preparado", proclama Rodrigo de Paul.