Operación inesperada en el Atlético de Madrid. El conjunto rojiblanco comienza a trabajar en la que será su plantilla la próxima temporada y los últimos sucesos parecen abrir la puerta de Saúl en el Chelsea, una operación que, hace algunas semanas, parecía totalmente descartada.
Su continuidad en el Chelsea parecía imposible. Saúl llegó a Londres buscando oxígeno y en Inglaterra, lejos de dejarle espacio, comenzaron a criticarle y a exigirle desde el primer día.
El inicio de Saúl en Londres no fue fácil, pero poco a poco fue ganándose el respeto y la confianza de su entrenador. Tuchel, al fin, parece satisfecho con el trabajo del mediocampista.
Adaptado al nuevo fútbol, a la nueva vida y al nuevo idioma, Saúl ha empezado a mostrar las características que le llevaron a ser uno de los jugadores más importantes del Atlético de Madrid y las circunstancias vividas en Londres -el club podría tener bloqueadas las incorporaciones si Abramovich no sale pronto- podrían llevar al Chelsea a cerrar el fichaje del centrocampista de forma definitiva.
El Atlético de Madrid acordó el pasado verano una cláusula de compra -no obligatoria- de 35 millones de euros, y si el Chelsea finalmente decide pujar por Saúl, se encontrará con una cantidad inesperada para realizar nuevos fichajes.
El rendimiento, y toda la polémica que ocurra alrededor de la invasión a Ucrania y los rusos, acabará decidiendo el futuro de Saúl, que evidente, después de todo, ingresaría de forma inesperada 35 millones en las arcas rojiblancas.