El fútbol es irónico, de ida y vuelta. No se puede escupir hacia arriba porque todo vuelve. El Manchester City se quejó de las pérdidas de tiempo del Atlético de Madrid en el partido de ida... y acabó haciendo exactamente lo mismo en la vuelta. Sobre todo en el tramo final, con sus jugadores constantemente tirados en el suelo y pidiendo las asistencias. Diego Pablo Simeone, consciente de lo que estaba pasando, aplaudió en ese tramo final de encuentro a la grada.
Era irónico, que cada uno lo entienda a su manera. El partido, a todo esto, tuvo 9 minutos de añadido que, ante esas pérdidas de tiempo que persistían, se acabaron traduciendo en 13'.