La foto de la que todo el mundo habla en el Atlético de Madrid: todos la habían olvidado y ahora se arrepienten

El Atlético de Madrid siempre intenta tener, dentro de sus posibilidades, controlados a todos los talentos del fútbol mundial. Aguarda su momento y busca incorporarlos a su equipo para que Diego Pablo Simeone los consiga amoldar. A veces funciona y otras no.

El Atlético de Madrid habitualmente pone sus ojos tanto en el mercado sudamericano como en el portugués y algunas de las operaciones realizadas en este sentido no han terminado de cuajar. Ahora todos se arrepienten visto lo visto y piensan en lo que podría haber sido.

Y es que en la final de la Champions League habrá un exjugador del Atlético de Madrid que ni siquiera llegó a debutar. El pasado miércoles se jugó en Sevilla la final de la Europa League y el héroe del partido también fue fichado por el club rojiblanco sin llegar a estrenarse. Lo curioso es que ambos fueron presentados con el Atlético de Madrid el mismo día en el verano de 2016.

Hablamos del portugués Diogo Jota, importante en los planes de Klopp en el Liverpool, y del colombiano Rafael Santos Borré, que además de lograr el único tanto del Eintracht de Frankfurt en la final de la Europa League, transformó el penalti decisivo en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

El nulo protagonismo de Jota y Borré con el Atlético de Madrid

En el caso de Jota, el Atlético de Madrid lo cedió al Oporto y tras su vuelta al Wolverhampton Wanderers, equipo que lo adquirió en propiedad y luego lo vendió al Liverpool a cambio de casi 45 millones de euros.

La trayectoria de Rafa Santos Borré es parecida. El de Barranquilla fue firmado desde Deportivo Cali y cedido al mismo club. Ya en el fútbol español estuvo a préstamo en el Villarreal para luego ser traspasado al River Plate argentino, equipo desde el que dio el salto al Eintracht de Frankfurt el pasado verano.