Allá por mayo de 2013, en plena euforia por la celebración de la Copa del Rey, Thibaut Courtois se acordó del Real Madrid. El portero belga se había proclamado campeón con el Atlético de Madrid tras imponerse en la final precisamente al equipo blanco en la prórroga (1-2).
En pleno éxtasis durante la celebración, Courtois cogió el micro y cantó el ya mítico "salta, salta, salta, pequeño canguro y a los madridistas que les den por el culo". Un momento que pasaría a la historia.
Defendiendo los colores del Atleti, el meta belga ganó la citada Copa del Rey, una Liga Santander, una Europa League y una Supercopa de Europa. Además de llegar a la final de la Champions de Lisboa que perdería con el Real Madrid y por la que se han terminado de desencadenar una serie de sucesos, tal y como se puede ver en el vídeo superior.
Y es que de todo este amor por el Atlético de Madrid, donde rindió a un gran nivel y llegó hasta a ganar el Trofeo Zamora al portero menos goleado, se ha pasado al desamor. Todo empezó cuando hace unos años Florentino Pérez lo fichó para el Real Madrid.
A partir de ese momento, los sentimientos y los discursos de Courtois cambiaron por completo, teniendo su éxtasis final hace unos días. Con motivo de la segunda final de Champions que iba a disputar, manifestó que ahora estaba "en el lado bueno de la historia" al rememorar la citada final que perdió en Lisboa con el Atlético de Madrid frente al Real Madrid.
Estas palabras han provocado un tremendo terremoto que han terminado con la afición del Atleti arrancando su placa del paseo de leyendas del Wanda Metropolitano. Una placa que horas después, por cierto, ya ha sido respuesta.