El Atlético de Madrid consiguió el pasado sábado dar un golpe sobre la mesa tras vencer al Sevilla FC en LaLiga Santander. El equipo rojiblanco se repuso de la derrota en el derbi madrileño y Simeone ya mira al horizonte con otros ojos después del parón por compromisos internacionales.
El técnico argentino se ha visto reforzado por el resultado y también por algunas decisiones que tomó en el partido. Una de ellas fue la apuesta por Nahuel Molina en el lateral derecho.
El argentino ha sido uno de los pocos refuerzos que han llegado al equipo de Simeone durante el pasado verano y no tuvo una adaptación fácil al cuadro rojiblanco. El lateral derecho tuvo un plácido debut en el Coliseum Alfonso Pérez, pero en la segunda jornada naufragó siendo expulsado ante el Villarreal y teniendo un grave fallo que propició gol de los de Emery.
Desde entonces fue perdiendo protagonismo y dejando más dudas que certezas, pero el parón de compromisos internacionales le pudo venir bien ya que ante el Sevilla se vio la versión que Simeone tanto esperaba.
Diego Pablo Simeone insistió mucho en el fichaje de Nahuel Molina durante el verano. El lateral se resistió a llegar, pero acabó cerrándose su fichaje a cambio de una importante cantidad económica y de la salida definitiva de Nehuén Pérez.
Ahora espera que en los próximos duelos Nahuel Molina despeje definitivamente las dudas que empezó a sembrar su contratación.