Simeone ha hecho un gran cambio respecto a las nuevas expectativas que se esperan de Antoine Griezmann este año. El francés es el jugador talismán del Atlético de Madrid y el técnico argentino ha visto en él nuevas facetas más allá de ser el posible goleador del equipo, algo que no parece que vaya a ser su rol de aquí en adelante.
Desde que regresó al club colchonero en verano de 2021, Griezmann ha ido volviendo poco a poco para ser ese jugador determinante que decidía partidos. Sin embargo, parece que su faceta goleadora no ha sido lo más llamativo. En la pasada temporada sólo marcó tres goles, números que aparentemente son catastróficos para un jugador de su talla.
Sin embargo, lo que estaba sufriendo el jugador era una metamorfosis para sacar lo mejor de él. Aunque a principios de año jugaba como delantero indiscutible, lo cierto es que se ha visto como Simeone ha ido retrasando su posición hasta colocarle por detrás de los delanteros. Actualmente lo que mejor se le está dando es ser mediapunta para conectar el centro del campo con el ataque.
Su capacidad de distribuir el juego para aportar fluidez es algo que ya es indispensable para el Atlético si quiere salvar la temporada. Aunque tampoco es que se haya olvidado de meter goles, su rol se ha convertido más en ser el asistente del equipo y sus números esta temporada lo demuestran (cinco goles y seis asistencias).
2022 fue uno de sus peores años goleadores (desde 2011 no metía menos de diez goles en un año) pero no hay duda de que el francés aporta ahora algo diferente al equipo. Por lo tanto, Simeone no quiere cargar todas las responsabilidades en él ya que sabe que cualquier delantero es mejor si juega al lado de Antoine, una metamorfosis culminada en apenas un año.
Para mí tú eres el más duro, estás en otro nivel 🎶🎶🕺🤩 pic.twitter.com/0PCnllWxOE
— Atlético de Madrid (@Atleti) December 30, 2022