En el mundo del deporte, una de las maldiciones más comentadas en los últimos años es la de Drake, con un 'cenizo' del que no se ha librado ni el Barcelona cuando el canadiense les ha apoyado. Por ello, cuando Antoine Griezmann recuperó su antigua celebración imitado al rapero algunos se echaron a la cabeza sin ser conscientes de que, con este nivel del francés, no hay supersticiones que valgan.
El temporadón del francés le ha devuelto al nivel de años como 2016 o 2018 en los que 'osó' querer sentarse en la mesa de Leo Messi o Cristiano Ronaldo. Quizás no haya estado al nivel de esas dos leyendas pero no podemos olvidar que estamos hablando de un futbolista que ha sido dos veces Balón de Bronce y MVP de la Eurocopa 2016 por puro merecimiento.
La temporada ha sido un carrusel de sensaciones para Antoine Griezmann, comenzando por ese tramo de temporada inicial en el que no jugaba más de 30 minutos por el acuerdo finiquitado después con el Barça. Lo que se perdía el fútbol ya que, en un ratito, el galo ya demostraba ser clave.
De ahí a un bajón y después al Mundial de Qatar 2022 en el que fue una de las estrellas de la Francia subcampeona a pesar de no anotar. A su vuelta, no ha tenido ni un solo pero en un nivel espectacular que se ha visto reflejado también en el Atlético de Madrid-Valencia.
Fue Griezmann precisamente el que abrió la lata batiendo a Mamardashvili en un mano a mano y recuperó una celebración clásica, con el gesto de surfero imitando a Drake. A él se unió otro fan del canadiense como Memphis Depay pero el Atlético no sufrió esa 'maldición'. De ahí al final, dos goles más para cerrar un triunfo que mantiene la senda hacia el podio de LaLiga Santander.