El Atlético de Madrid recibía en el Estadio Metropolitano al Real Betis para obtener una victoria que le hiciera no perder la referencia con el Real Madrid, segundo clasificado en LaLiga Santander. El conjunto colchonero no conseguía ver puerta con facilidad a pesar de las llegadas tanto por parte de Antoine Griezmann y de Yannick Carrasco por bandas. Al cuarto de hora de partido llegó la polémica con el delantero Álvaro Morata como protagonista.
En el minuto 15 de partido, un centro raso al área ejecutado por Carrasco parecía destinado a acabar en las botas de Álvaro Morata. Sin embargo, el futbolista cayó en el área por un contacto con Luiz Felipe en el área pequeña de Rui Silva. El futbolista pidió al árbitro la pena máxima por lo que consideraba falta clara en el área. Sin embargo, el colegiado decidió continuar el juego y el VAR tampoco entró en juego.