El Atlético de Madrid-Mallorca tuvo una jugada para la polémica antes de que terminara la primera mitad. Un derribo de Copete a Nahuel Molina señalado por Pulido Santana parecía ser el primer penalti del curso para los rojiblancos en LaLiga Santander... pero el árbitro lo anuló.
La primera pena máxima tendrá que esperar después de que Pulido Santana fuera avisado por el árbitro del VAR para revisar la acción. A pesar del derribo claro de Copete sobre Nahuel, el colegiado lo terminaría anulando al entender que el defensa bermellón tocaba balón.
Una decisión que, sumada a una mano de Morlanes en los primeros minutos, encendió a la afición del Atlético de Madrid. Tanto que el Metropolitano, en un ambiente de fiesta, dedicara cánticos de "corrupción en la federación" contra el colectivo arbitral y la RFEF.