Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, habló sobre la gran cantidad de partidos que afrontan algunos clubes a lo largo de la temporada y afirmó que eso dificulta optimizar el rendimiento de los jugadores.
"Ahora cambia el formato en 'Champions' y vamos a jugar 10 ó 12 partidos en la fase de grupos, están metiendo más partidos entre septiembre y diciembre, y hay que anticipar el inicio de la temporada, sin que haya una sola fecha por si hay un imprevisto. Todo el mundo quiere competencias, a través de ellas organizar más partidos, con ello ingresar más dinero y así tener más poder para seguir en sus puestos los presidentes y repartir dinero a su arbitrio. Esa es un poco la queja", declaró.
"Un futbolista puede jugar 55 partidos, no más. Si metes más llegan las lesiones. Estamos llegando a una tendencia en la que entre los partidos de FIFA, los de UEFA, los de LaLiga, los de la Federación... no es fácil para los gestores de clubes intentar optimizar el rendimiento de los jugadores", añadió en el foro Zona Relevo Camino al Mundial.
Sobre el desarrollo experimentado por el fútbol masculino en España, declaró: "El control a priori de la liga, una de las cosas más relevantes que hicimos, evitó las pérdidas de los clubes, garantizar el repago de la duda tributaria de estos y evitar la imagen que dimos en su momento de 28 clubes en concurso de acreedores, que hace un daño terrible al sector y genera muchísima desconfianza".
"El control económico, la venta centralizada, el querer sacar nuestra liga hacia fuera... estamos con 85 contratos en 163 países. Quiere decir que trabajamos mucho para que los derechos de televisión de la liga española tengan presencia y tengan valor. También está la inversión en infraestructuras", resaltó.
En esa línea, reconoció que se fijan en otras ligas: "No se trata de inventar nada, solo de replicar lo que otros hacen bien. Hemos cogido ideas de la Bundesliga, del Calcio o de la Premier. Estamos condicionados a cómo funcionan los formatos de otras competiciones como el Mundial o el Campeonato del Mundo de clubes. Esto condiciona el calendario nacional".
De la liga inglesa, dijo: "En la Premier, a día de hoy cualquier equipo puede gastar lo que quiera sabiendo que tiene tres años para no incumplir la regla y dar una pérdida superior a 120 millones de libras, pueden comprometer los pagos que quieran con el compromiso de que van a reequilibrar la cuenta de resultados y las pérdidas durante ese periodo. Pero eso no siempre se consigue porque el mercado es libre y no puedes decidir cuando quieres vender a un jugador a un precio determinado".
Asimismo, analizó su labor en el Atlético de Madrid: "He entendido que esto son dos vehículos que caminan por el mismo trayecto. Uno es la sociedad y otro el club. La sociedad tutela y gestiona el club. El club es de los aficionados, de los jugadores, de los periodistas... yo intento tomar esa distancia, entender que en mi caso es el Atlético de Simeone y cuando hay algún problema soy el responsable, lo tengo asumido. Es mi trabajo y lo entiendo perfectamente".
"Se me metió en la cabeza poner al equipo a competir, recuperé el control del club. Lo hemos conseguido y ahora tengo la idea de crear una ciudad de ocio, entretenimiento y deporte que no tiene ningún club del mundo. Intento desarrollar un legado. Quiero dejar un equipo que compita en Liga de Campeones, una ciudad que no tiene nadie, una academia con 1.500 niños, dos franquicias en propiedad en México y en Canadá... estamos construyendo un mundo atlético muy bonito. El club ha crecido una barbaridad", manifestó.