El Atlético de Madrid se encuentra en el mejor momento de la temporada y así lo atestigua tanto a nivel de resultados como de juego. Las tres últimas victorias de forma consecutiva han confirmado la recuperación de los de Diego Pablo Simeone, que ha dado en la tecla por fin con su centro del campo.
El trío formado por Koke, Rodrigo de Paul y Thomas Lemar ha contribuido a que el equipo colchonero haya adelantado al Real Madrid para ponerse segundo en la clasificación de LaLiga Santander. Desde el pasado Mundial de Qatar, los resultados han acompañado y el equipo sólo ha caído con el Barça en Liga y con los madridistas en la prórroga de Copa, con un juego que ha ido a más hasta sorprender a propios y extraños.
Las críticas a Simeone por su carácter defensivo han desaparecido en este tramo con 13 goles en los últimos tres partidos bajo la batuta de Antoine Griezmann. El francés está en uno de los mejores momentos de su carrera sostenido por ese centro del campo en el que Koke, De Paul y Lemar se reparten los roles dependiendo de lo que necesite el equipo.
Un tío obligado por las lesiones, ya que la baja de Reinildo obligó a volver a defensa de tres centrales y dos carrileros, con Carrasco por la izquierda, y la ausencia de Marcos Llorente abrió una puerta en dicha posición. Ahí se ha colado un Lemar que por fin ha encontrado la regularidad que siempre le ha faltado desde su fichaje en 2018.
Koke siempre ha sido un fijo en el centro del campo, superados ya sus problemas físicos y Rodrigo de Paul es otro tras proclamarse campeón del mundo. Atrás quedan sus problemas fuera de los terrenos de juego que le llevaron a ser castigado por Simeone.