Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, ya dispone de Ángel Correa, restablecido de un esguince de tobillo, para el partido del próximo domingo contra el Elche, según demostró en el entrenamiento de este miércoles, en el que manejó la alternativa al once de Sergio Reguilón por Mario Hermoso, que tuvo sesión específica.
El atacante argentino, que se dañó la articulación en el último encuentro, el pasado 3 de mayo contra el Cádiz en el Metropolitano, se reincorporó este miércoles al trabajo con el grupo entre las numerosas bajas que sufre el conjunto rojiblanco.
Aún siguen fuera Jan Oblak, con una contractura cervical, en tratamiento y sin fecha aún de regreso; Memphis Depay y Marcos Llorente, con sendas lesiones musculares; Reinildo Mandava, fuera hasta el final de la temporada por una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha; Stefan Savic, con una fractura en el dedo meñique de un pie; Saúl Ñíguez, intervenido en la nariz; y Geoffrey Kondogbia, que ha sido padre.
Tampoco se entrenó este miércoles con el grupo Mario Hermoso, que se ejercitó al margen sin que el club haya informado de ninguna lesión, con lo que se le espera listo para el duelo del próximo domingo en el estadio Martínez Valero.
A la espera del central, titular indiscutible actualmente en el esquema de Simeone, el entrenador probó con la alternativa de Sergio Reguilón en el posible equipo titular en Elche, que pasaría de la línea de cinco atrás inamovible de las últimas semanas a la de cuatro, en el caso de jugar él.
El lateral izquierdo, aparte del sistema táctico, fue la única alteración de la alineación que ya ensayó el mismo martes e insistió este miércoles, con Ivo Grbic en la portería; Nahuel Molina en la derecha; Axel Witsel y José María Giménez en el centro de la defensa; Rodrigo de Paul, Koke Resurrección y Thomas Lemar en el medio campo; y Antoine Griezmann, Álvaro Morata y Yannick Carrasco en el frente de ataque para la visita al Elche, ya descendido matemáticamente.