El Atlético de Madrid ha conseguido dar un giro radical a su rendimiento tras el Mundial de Qatar. Los de Diego Pablo Simeone afrontar un tramo de LaLiga sensacional, arrebatándole la segunda plaza al Real Madrid, gracias a la explosión de un buen número de sus futbolistas, pero con uno olvidado por el técnico rojiblanco y que deja la única macha negativa en la trayectoria del equipo.
Se trata del fichaje de Matt Doherty. El irlandés llegó el último día de mercado de enero tras el adiós de Felipe Monteiro, reforzando un lateral diestro en el que, hasta ahora solo cuenta con dos partidos en los que ha participado un total de 16 minutos.
A pesar de que Doherty llegó con toda su ilusión al Metropolitano, no ha podido disputarle el puesto a Nahuel Molina. Ni en el partido contra el Sevilla, en el que el lateral argentino estaba sancionado, tuvo opciones en el equipo titular. Para ese partido Diego Pablo Simeone decidió contar con el Llorente en la banda por delante de él.
El buen rendimiento de Nahuel Molina, que sigue creciendo con el paso de las semanas, han impedido que el irlandés gane protagonismo dentro del once rojiblanco.
Sin fecha de regreso aún de Jan Oblak, fuera de acción los últimos 16 días y los últimos tres partidos por una dolencia cervical, Diego Simeone enfila las cinco jornadas finales entre las bajas, tres jugadores apercibidos de sanción y la recomposición de un once tipo al que, salvo contratiempo, dará continuidad contra el Elche por cuarto duelo seguido, con Ivo Grbic, Axel Witsel, Thomas Lemar y Álvaro Morata.
Son los cuatro nuevos elementos, uno por línea, de la alineación 'modelo' del técnico desde el 3-1 al Mallorca hasta el 5-1 al Cádiz, los dos en el Metropolitano, pasando por el 2-5 al Valladolid en el Nuevo José Zorrilla, para saltar de la tercera a la segunda posición, de la que estaba a trece puntos en la decimoctava jornada. Ahora suma uno más que el Real Madrid, tercero. Ha ganado nueve de sus últimos diez compromisos ligueros.