Diego Pablo Simeone ha dado un duro palo a Saúl Ñíguez que podría ser definitivo. El ilicitano atraviesa un momento delicado a nivel deportivo que se alarga ya durante varios años, entre los que se incluye una cesión al Chelsea FC en la que apenas tuvo minutos. El técnico del Atlético de Madrid, por su parte, deja claro cuál es el rol del jugador.
Y es que a pesar de la plaga de bajas, a pesar de que la temporada está casi acabada y a pesar de que el centro del campo del Atlético está cogido con alfileres, Simeone sigue sin contar con Saúl. En la sesión de este miércoles, sin ir más lejos, ensayó con un once en el que Pablo Barrios y Ángel Correa se alternaron al tercera plaza de la medular, sin rastro de Saúl.
El teórico once de gala del Atlético estaría formado por Koke, Marcos Llorente y Rodrigo de Paul en el centro del campo. Sin Llorente, lesionado, ha sido Thomas Lemar quien se ha afianzado en esa medular. Pero el francés ha caído a la enfermería y, en vez de contar con Saúl, Simeone parece apuntar a Barrios o Correa.
Ñíguez, de esta forma, queda relegado al último puesto del centro del campo, pues Axel Witsel ha jugado más partidos como central que como centrocampista. El belga, de hecho, también apunta a titular en el eje de la zaga ante Osasuna. Un Osasuna al que, por cierto, Saúl marcó su único gol del presente curso, allá por el mes de enero.
Un gol que no sirvió para cambiar su situación en un Atlético con el que aún tiene contrato hasta 2026, pese a que cada vez parece más probable una salida en verano si quiere volver a sentirse importante y tener más minutos el próximo curso.