Era diciembre del año 2011 cuando el Atlético de Madrid vagaba por mitad de la tabla, más cerca del descenso que de los puestos europeos. Mucho ha llovido desde entonces y ahora la realidad rojiblanca, con Diego Pablo Simeone a los mandos es bien distinta. Y es que el equipo colchonero acaba de certificar su clasificación para la próxima fase de grupos de la Champions League por undécimo año consecutivo.
Un objetivo que se ha vuelto común, pero que no deja de ser exitoso. En su primer curso, Simeone consiguió levantar al equipo desde diciembre hasta mayo para acabar en quinta posición y ganar la Europa League de 2012.
Desde entonces, Simeone ha dirigido al Atlético en once temporadas completas. Y en todas, sin excepción, el cuadro del Metropolitano se ha clasificado para la siguiente edición de la Champions League, siempre además entre los tres primeros clasificados, con dos títulos incluidos en este período.
Un objetivo que se antoja primordial para la los dirigentes del club, con Miguel Ángel Gil Marín a los mandos. Saben que la disputa de la Champions es la clave y la llave a los ingresos y la estabilidad económica, además de ser un factor importante a la hora de armar la plantilla del curso posterior.