Por un motivo u otro, el Atlético de Madrid ha protagonizado en los últimos años más de una decena de operaciones que nunca hace oficiales. La más reciente ha sido la de Álvaro Morata, renovado pero sin comunicado. Meses atrás, el club realizó otras cuatro operaciones que se han terminado de confirmar en la primera sesión de entrenamiento.
Y es que este viernes aparecieron por Majadahonda tres jugadores cuyas renovaciones tampoco se han hecho oficial en ningún momento. El pasado verano, Thomas Lemar y Jan Oblak renovaron sus contratos hasta 2027 y 2028, respectivamente. Dos renovaciones que nunca se anunciaron pero que se acabaron dando por hechas.
Tanto Lemar como Oblak acababan contrato este verano en un principio, pero los dos firmaron sus ampliaciones de contrato hace casi un año. El último comunicado oficial del Atlético sobre Oblak data de abril de 2019, cuando renovó hasta 2023. Y el último comunicado oficial respecto a Lemar data de junio de 2018, cuando firmó hasta 2023.
De igual forma, otro jugador que ha renovado sin que se haya anunciado de manera oficial es Axel Witsel. "Firma por una temporada", anunció el club hace justo un año. En teoría, ya se debería haber ido. En la práctica, tenía una cláusula de renovación automática hasta 2024 que el Atlético jamás confirmó de manera oficial.
Y la cuarta operación que nunca se ha hecho oficial pero sí está confirmada es la de Matheus Cunha. El brasileño no se incorporó este viernes a los entrenamientos porque lleva cuatro días entrenando con el Wolverhampton. Y lleva cuatro días entrenando con el Wolves porque su traspaso ya es definitivo, pese a que ningún club lo hizo oficial. En su comunicado del pasado mes de diciembre, el Atlético ya hablaba de "cesión con opción de compra". Una opción de compra que se ha acabado ejecutando pese a no anunciarse.