Salvo que lleguen fichajes inesperados en el próximo mes, todo apunta a que el Atlético de Madrid no tendrá problema esta temporada con las plazas extracomunitarias. Cabe recordar que cada club puede tener hasta tres jugadores que no sean europeos, aunque las dobles nacionalidades dejando esta norma casi en el olvido, aplicándose en su mayoría sólo a los más jóvenes.
En el Atlético, por ejemplo, sólo hay tres jugadores extracomunitarios entre los futbolistas que están trabajando en San Rafael. Santiago Mouriño ha sido el último en llegar, con pasaporte uruguayo. Los otros dos son Nahuel Molina, argentino, y Samuel Lino, con pasaporte brasileño. Esta situación ayuda precisamente a que el propio Lino pueda tener continuidad en la plantilla del próximo curso.
Y todo ello gracias a las dobles nacionalidades de muchos futbolistas. Giménez tiene pasaporte uruguayo y español, Renan Lodi el italiano además del brasileño, Rodrigo de Paul también tiene pasaporte italiano además de argentino y Ángel Correa el español y el argentino. Ninguno de estos cuatro futbolistas cuentan como jugadores extracomunitarios.
Quien tiene una peculiaridad especial es Reinildo Mandava, nacido en Mozambique. Gracias al Acuerdo de Cotonú firmado en 2000 entre la Unión Europeo y 78 miembros entre los que se incluyen muchos países africanos, Mandava puede jugar con su pasaporte mozambiqueño sin computar como jugador extranjero, liberando en este sentido una plaza para que juegue otro futbolista no europeo en su lugar.