"Esperamos que siga con nosotros". Esas fueron las palabras de Diego Pablo Simeone sobre Álvaro Morata hace apenas una semana. El delantero ha llegado a tener pie y medio fuera del Atlético de Madrid, pero su continuidad, con otra renovación de por medio, ahora está más cerca que nunca. Y todo ello mientras el propio técnico cambia su rol en el equipo.
Y es que en el último amistoso de pretemporada, Morata perdió su sitio como titular. Simeone le había colocado de inicio en los tres partidos anteriores, pero frente al Sevilla apostó por Memphis Depay. Repartió los minutos, eso sí: 45' para el neerlandés y otros 45' para el español, que jugó toda la segunda mitad.
En cualquier caso, el mensaje ya estaba lanzado: Depay ha adelantado a Morata. El Cholo siempre ha tenido mucha confianza en el neerlandés, que ha dejado buenas sensaciones en pretemporada. Ha marcado uno y ha fallado un penalti tras no jugar el primer partido por problemas físicos. Si las lesiones le respetan, se perfila como el gran favorito de Simeone para acompañar a Griezmann en ataque.
Morata, por su parte, está montado en una montaña rusa en esta pretemporada. Se ha hablado de la Roma, el Inter, el Milan, la Juventus y hasta de Arabia Saudí. Se ha llegado a dar por hecha su salida sin que ningún club ofreciera la cantidad demandada por el Atlético. Llegó renovar hasta 2026 sin que el club lo comunicara de manera oficial... y está cerca de renovar otra vez hasta 2027.
Su pretemporada, a todo esto, no ha sido buena. No ha marcado ningún gol pese a ser el sexto jugador que más minutos ha disputado. Ante el Sevilla, sin ir más lejos, falló dos ocasiones en el área pequeña. Su caso es difícil de descifrar: entre la titularidad y la suplencia, de la salida a la renovación.