Thomas Lemar recibe. Encara, levanta la mirada, se muestra ágil, busca a un compañero en la medular. Y la pierde. Así una vez, y otra, y otra. No es un jugador irregular porque lo más habitual es verle hacer lo que hizo este domingo, en la visita del Atlético de Madrid al Betis. Un duelo sin goles en el que el francés quedó especialmente señalado.
No fue el único, vaya por delante. No estuvo bien Marcos Llorente, señalado y sustituido al descanso. Hizo aguas Rodrigo de Paul en la posición de '5' hasta que Pablo Barrios lo mejoró tras el paso por vestuarios. No estuvo fino ni Griezmann, ni Memphis Depay ni Carrasco, pero lo del francés es especialmente preocupante porque es reiterativo.
Cabe recordar que el Atlético pagó 70 millones de euros por el 70 por ciento de sus derechos. El fichaje más caro de su historia hasta la llegada de Joao Félix. Es evidente que ninguna operación ha sido positiva en el Metropolitano, aunque con Thomas aún parecen quedar esperanzas. Al menos desde el punto de vista de Diego Pablo Simeone.
Porque el Cholo le da oportunidades. Habla bien de él, le anima en las comparecencias, asegura que trabaja de maravilla en los entrenamientos. El problema es que Thomas Lemar sigue sin arrancar, y son ya cinco temporadas en las que apenas ha hecho una buena, la del curso que el Atlético acabó campeón. Muy flojas todas las demás, demasiado para el precio que se pagó por él. De ahí la exigencia, de ahí que este domingo, por enésima vez y tras un partido paupérrimo, vuelva a quedar señalado.