El Atlético de Madrid ha cerrado su mercado con Samu Omorodion y Javi Galán como fichajes más caros... y eso que sólo costaron 6 y 5 millones de euros, respectivamente. El club rojiblanco ha ingresado alrededor de 93 millones de euros, pero sólo ha gastado unos 14 millones, siendo el delantero el jugador de mayor coste en este verano de 2023.
Carrasco dejará unos 15 millones de euros en el Metropolitano y se unirá de esta manera a Kondogbia (7 millones), Renan Lodi (13 millones) y Sergio Camello (5 millones), que se han ido a lo largo de este verano. A esas cuentas hay que añadir unos 50 millones de euros por Matheus Cunha, que se fue cedido en enero a los Wolves con una opción de compra que se ha hecho efectiva este mismo verano.
Además, el traspaso de Lucas Hernández ha dejado también unos 3 millones en el club rojiblanco, mientras que Joao Félix y Manu Sánchez no han dejado ingresos con su salidas. En total, cerca de 93 millones.
El apartado de gastos y llegadas, en cambio, es mucho más pobre. Omorodion, que luego se fue cedido al Alavés, ha sido el fichaje más caro por sólo 6 millones de euros, el coste de su cláusula en el Granada. Javi Galán, por 5 millones, ha sido el segundo en una operación en la que también se incluyó el traspaso de Manu Sánchez al Celta de Vigo.
Además, el Atlético pagó 2,7 millones por Santiago Mouriño, cedido a un Zaragoza en el que todavía no ha debutado. El resto de jugadores llegaron con la carta de libertad: Azpilicueta del Chelsea y Soyuncu desde el Leicester. El Atlético, en total, sólo se ha gastado 13,7 millones en fichajes a pesar de esos 93 millones en ingresos.
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