La operación del Atlético de Madrid por Memphis Depay parecía buena. Y decimos parecía porque el tiempo está quitando la razón al equipo rojiblanco. El jugador quería salir del Barça en busca de minutos y el cuadro azulgrana quería desprenderse de un futbolistas con el que apenas contaban. Llegó al Metropolitano por sólo 3 millones de euros y firmó hasta 2025. No era el '9' que necesita el club, pero se entendió como un fichaje positivo por galones y jerarquía.
Ocho meses después, el Atlético tiene un serio problema con Depay: casi siempre está lesionado. Las estadísticas no mienten y el jugador sólo ha disputado un pobre 18% de los minutos desde que firmó por el cuadro rojiblanco.
Desde que Depay llegó, el Atlético ha disputado 27 partidos, contando con el de este martes ante la Lazio para el que el neerlandés no está de nuevo convocado. De esos 27 encuentros, Memphis sólo ha participado en 12. Pero es que de esos 12, sólo ha jugado 60 minutos o más en cuatro partidos.
Unas estadísticas muy pobres que contrastan con su buen promedio goleador: seis goles en apenas 12 'ratitos'. Porque la estadística de los minutos es otra analizar: Depay ha jugado 445 minutos de los 2.460 minutos que ha disputado el Atlético desde que llegó el atacante. Un 18% que se antoja muy, muy pobre.
El curso pasado estuvo disponible en las nueve primeras fechas, pero en dos de ellas no jugó por decisión técnica, pues acababa de llegar. En cuanto enlazó tres titularidades seguidas jugando más de 60 minutos, sufrió una lesión muscular que le tuvo cinco partidos de baja. Jugó de nuevo a finales de abril y se lesionó otra vez: otros seis partidos de baja. Y en este inicio de curso, más de lo mismo: media hora ante el Granada, 60 minutos ante el Betis, titular en Vallecas... y lesionado. No estuvo ante el Valencia y no estará tampoco ante la Lazio.