El Atlético de Madrid ha igualado 2-2 en su visita al Celtic de Glasgow en un partido en el que los de Diego Pablo Simeone buscaron la remontada, pero se toparon con el tramo final con la expulsión de Rodrigo de Paul. Una acción que no gustó nada a los jugadores colchoneros, que criticaron al árbitro Felix Zwayer tras el mismo.
Stefan Savic fue el más crítico, recalcando que "cada falta" de su equipo "fue amarilla" y "no se podía ni hablar", aunque "hay que aceptarlo": "Los criterios de cada árbitro son diferentes. Fue especialmente esa segunda amarilla a Rodrigo de Paul que cambió el partido. Ya está, lo aceptamos y vamos para adelante".
Una acción a la que se refirió Mario Hermoso, destacando que el partido hubiera cambiado 11 contra 11: "Hemos sido capaces de dar la vuelta al partido como se había puesto. En la segunda parte estábamos dominando claramente y la expulsión de Rodri, que es dudosa, es un forcejeo en el que ellos no han sido sancionados... Si el partido hubiera sido con once habría sido diferente seguro".
Marcos Llorente también se refirió a esta expulsión y a las "amarillas innecesarias" que vio el Atlético de Madrid en general: "Nosotros desde fuera hemos sentido eso, que alguna era innecesaria. Los árbitros a veces no son conscientes de lo que significa una cartulina amarilla para nosotros, que ya estás todo el partido con el freno de mano echado. Tienen que tener un poco más de tacto y saber que la tarjeta condiciona para nosotros el partido".
Cuando se produjo la expulsión de Rodrigo de Paul, en el minuto 83, el Atlético insistía en la búsqueda del 2-3. "Estábamos cerca, creando ocasiones, jugando muy bien, sosteniendo sus contras también. La mala fortuna de la falta de Rodri, que yo no la he visto, no sé si era clara o no, eso al final nos perjudica. Esas situaciones ocurren en el fútbol y hay que adaptarse. Y al final mantener el 2-2 es positivo", valoró.