En el partido entre el Atlético de Madrid y el Celtic de Glasgow en la Youth League, el portero rojiblanco, Salvador Esquivel, dio un gran susto al caer desplomado con la mano agarrándose el pecho. Rápidamente, los servicios médicos del Atleti y del Celtic entraron al terreno de juego para asistir al guardameta, que se marchó consciente y en ambulancia para realizarle más pruebas en el hospital.
Corría el último minuto del encuentro de los 5 que había añadido el colegiado. El Atlético de Madrid ganaba por 4-0 al conjunto escocés, tras un plácido partido de los de Fernando Torres. Fue entonces cuando el fútbol quedó en un segundo plano tras la caída de Esquivel en el terreno de juego.
Tras el partido, el club hizo un comunicado acerca del estadio del portero. "El guardameta del Juvenil A fue trasladado al hospital donde se le realizaron una serie de pruebas cuyo resultado ha sido normal", titularon. Además, explicaron la causa del desplome del futbolista. "Esquivel sufrió un episodio de taquicardia en los últimos instantes del partido de la Youth League por lo que se le trasladó a un centro hospitalario donde se le realizaron una serie de pruebas cuyo resultado ha sido normal. En los próximos días se le realizarán pruebas complementarias que garanticen su vuelta a los entrenamientos".
El partido transcurrió de una manera irracional, fuera del sentido común. El equipo de Fernando Torres no tenía más cambios y, en vez de terminar el partido a falta de un minuto con 4-0 en el marcador, el delantero Salim El Jebari tuvo que vestirse la camiseta de portero y ponerse bajo palos. El Celtic, en un gesto de deportividad, le devolvió la pelota al entonces guardameta rojiblanco. Tras esto, ambos equipos pactaron que pasase el minuto restante sin presionar.