No vamos a descubrir a estas alturas de la película el tipo de jugador que es Antoine Griezmann. Ya se encarga él mismo de demostrarlo día a día, partido a partido. En el duelo ante el Villarreal CF, pese a que no parecía tener su mejor día en cuanto a lucidez, volvió a ser el mejor. El líder del Atlético de Madrid en ataque, pero también en defensa.
Y es que el galo, que entiende el fútbol como nadie, estuvo en los tres goles colchoneros. Asistió a Axel Wtisel en la acción del 1-1, justo antes del descanso (vídeo superior), para elevar al marcador un tanto decisivo en el trascurso del encuentro.
Cuando más apretaba el Atlético, apareció también para hacer de '9' y marcó el 2-1 tirando de oportunismo, aprovechando una gran asistencia de Marcos Llorente desde la derecha. Ya lleva 12 este curso, que se dice pronto.
Y por si fuera poco, mostró también su versión más trabajadora. Ya en el tramo final, Pablo Barrios y Samuel Lino fabricaron el 3-1 que vino precedido de un robo en campo propio... de Griezmann. Ataca y defiende, asiste y marca, roba y distribuye. Lo hace todo el bueno de Antoine, que volvió a ser el MVP en el reencuentro liguero con la victoria del Atlético.