La reacción de Griezmann cuando le cambian por Reinildo: cara larga y no da la mano a Simeone

El Atlético de Madrid vivió una locura en solo seis minutos de la segunda parte ante el Sevilla. Lo que se postuló como un día inolvidable para Antoine Griezmann se convirtió en una decepción total a raíz de una expulsión en su equipo que terminó salpicándole.

Todo comenzó a raíz de la roja directa a Caglar Soyuncu a los cuatro minutos para saltar del campo. El central turco entró al campo para cerrar la defensa colchonera pero el hecho de quedarse con diez cambió todos los planes que tenía Simeone para cerrar el partido en el Cívitas Metropolitano.

Con Álvaro Morata ya en el banquillo, el técnico italiano no tuvo más remedio que quitar a Griezmann del campo para dar entrada a Reinildo y quedarse solo con Ángel Correa como único delantero. Una decisión que no entendió el francés que se quedó perplejo viendo como el cartel señalaba su dorsal.

Caminó rumbo al banquillo con varios signos de reproche, cabizbajo y con una cara de decepción que no le cambio hasta que se sentó con sus compañeros. Incluso, en el momento de encontrarse con Simeone, el galo no le dio la mano que le había ofrecido el argentino para consolarle por el contratiempo.