El Atlético de Madrid ha cerrado su pase a octavos de final de la Copa del Rey con un sufrido triunfo ante el CD Lugo. Memphis Depay acudió al rescate del equipo colchonero, en el que Diego Pablo Simeone tuvo que tirar de sus titulares habituales para imponerse a un equipo de tercera categoría.
Todo ello en un partido que dejó varios jugadores señalados y acabó con dos futbolistas con problemas físicos. El más evidente y a priori más preocupante es César Azpilicueta, que tuvo que dejar al Atlético con diez en los últimos minutos de partido.
Se habían superado los 86 minutos de encuentro cuando Azpilicueta se llevó la mano a la parte posterior de la rodilla izquierda. Simeone ya había agotado los cambios, así que el navarro, con 1-3 en el marcador, acabó abandonando el campo y marchándose a vestuarios antes de que acabara el partido.
Otro que acabó con alguna molestia fue José María Giménez. O al menos ensangrentado. El uruguayo se fue al suelo en un corte defensivo del primer tiempo y se raspó toda la zona lateral de la pierna izquierda con el césped.
Giménez, en cualquier caso, completó el partido como titular, evitando además dos goles sobre la línea de gol. Aún así, las cámaras le captaron ensayando toda la pierna izquierda ensangrentada cuando se dirigía a saludar a la afición rojiblanca desplazada al Anxo Carro.