Las rotaciones en el Atlético de Madrid siempre han sido una de las principales preocupaciones de Diego Pablo Simeone. Un problema que el técnico argentino ha tenido que lidiar con él dando confianza en pequeñas dosis a aquellos que no están acostumbrados a ser titulares en el conjunto rojiblanco. En el triunfo ante el Rayo Vallecano el pasado miércoles, el argentino apostó por un once revolucionario en el ataque, donde Memphis Depay volvió a aprovechar la oportunidad de dar un paso al frente.
El neerlandés empezó de inicio para suplir la ausencia de Álvaro Morata, que decidió descansar para estar disponible ante el Real Madrid, y se convirtió en el héroe del partido dando el gol de la victoria que certificó que puede ser más que el tercer o cuarto delantero del Cholo.
El comienzo de temporada no fue fácil para el neerlandés, frustrado por una espiral de lesiones que le impidió tener la continuidad necesaria para convencer al cuerpo técnico que merecía oportunidades en el equipo. Lejos de ello, al delantero se le veía muchas veces tristes observando el partido desde el banquillo, saliendo en los últimos minutos cuando el partido estaba resuelto.
Sin embargo, todo esto ha cambiado en las últimas semanas a raíz de que comenzase un nuevo año. A raíz de su doblete en Copa del Rey ante el Lugo, Memphis Depay encendió la mecha que no ha apagado desde entonces. Asistencia ante el Real Madrid en octavos y gol al Sevilla en cuartos junto con dos jornadas en Liga consecutivas viendo portería (Valencia y Rayo), el neerlandés ha participado en cinco goles de los últimos cinco partidos (cuatro goles y una asistencia). Actualmente suma siete goles en 17 partidos.
Depay pudo haber salido del Atlético este invierno ante su bajo rendimiento. El hecho de que ni él ni Correa estuviesen en buena forma hizo que el club rojiblanco se lanzara a por Moise Kean, cuyo fichaje estaba hecho hasta que se descubrió su lesión en el reconocimiento médico.
Aunque el elegido para salir era Ángel Correa, el neerlandés pudo tener una competencia mayor para la delantera, algo que le hubiera sentenciado definitivamente en el banquillo. Sin la llegada del italiano y el espectacular estado de forma de Depay, el Atlético tiene esperanza en que el neerlandés sirva de gran ayuda en lo que resta de temporada o, incluso, quitarles minutos a Griezmann o Morata. Meses para valorar si puede quedarse en el Cívitas Metropolitano.