Rodrigo de Paul agradece con números la confianza de Simeone con una tarea pendiente

Campeón del mundo con Argentina, capital en este instante en el Atlético de Madrid, Rodrigo de Paul no es el mismo que llegó al equipo rojiblanco hace ya dos años y medio por 35 millones de euros desde el Udinese, ni en su talante ni en su adaptación ni, sobre todo, en su fútbol, en el que ha dado un paso adelante, con el que enfrenta el derbi de este domingo ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.

El pasado miércoles, en el enredo en el que estaba el Atlético frente al Rayo Vallecano, empatado a uno, sin ocasiones, entre las rotaciones planteadas por Diego Simeone, en su entrada en el minuto 58 asumió el peso del juego, de la creación y la transición, hasta el punto que muchas veces bajó hasta recoger el balón de los pies de los centrales Mario Hermoso o Axel Witsel, para iniciar la construcción, para participar de lleno en todo.

También se ve reflejado en sus conducciones, más verticales, más ambiciosas, más desbordantes para romper líneas en este presente que en aquel pasado.

O en los pases profundos que intenta en cada partido, mucho más decisivo de lo que fue en su primera y segunda campaña con el conjunto rojiblanco, quizá con el Mundial como punto inequívoco de inflexión, como también le ocurrió al equipo en general desde entonces hasta ahora.

"Creo que el Rodrigo que se está empezando a ver es el que tengo que ser", dijo en la víspera de la Supercopa de España contra el Real Madrid, el pasado 9 de enero.

"Siempre el club, el 'míster' (Diego Simeone) y mis compañeros confiaron en todo lo que le podía dar y por eso yo era el que me exigía que tenía que dar el paso adelante", abundó el futbolista.

Lo ha desplegado en los últimos tiempos con visibilidad, con lo que eso ha supuesto como solución para el Atlético, lanzado en su territorio (26 victorias en los últimos 28 partidos seguidos invicto en su campo) y relanzado en todos los ámbitos, con cinco triunfos consecutivos que lo han dirigido a las semifinales de la Copa del Rey ante el Athletic Club de Bilbao y lo mantienen vivo por LaLiga, pendiente de la visita dominical al Bernabéu.

"Tiene una visión de juego como pocos"

"Para mí, Rodrigo es un jugador extraordinario. Tiene una visión de juego como pocos de los futbolistas que tenemos dentro del equipo. Tiene una jerarquía y personalidad que lo posicionan en un lugar especial", expresó a principios de enero Diego Simeone, cuando el futbolista ya había iniciado su curva hacia arriba.

"Es el De Paul que fuimos a buscar al Udinese cuando contamos con él", remató el entrenador argentino.

Los datos de Rodrigo de Paul

Hoy es un jugador indiscutible en el once, como lo fue en muchos tramos del pasado a las órdenes de Diego Simeone, pero mucho más trascendente, mucho más protagonista, mucho más clave para su equipo, sobre todo en la transición ofensiva, relanzado en responsabilidad y liderazgo para transformarse en una pieza crucial en la estructura.

Los datos son descriptivos. La temporada 2023-24 es su mejor versión en el Atlético. En contraste y comparación con 2021-22 y 2022-23, según datos de estadística avanzada de 'Be Soccer Pro', De Paul propone más progresiones con balón (11,7 cada 90 minutos por el 4,23 de la pasada campaña o el 7,48 de la primera) y lo hace con mucho más éxito: 3,01 ahora; 0,49 en 2022-23 y 1,92 en 2021-22.

También busca más pases al área (5,17 por el 4,61 y el 3,47 de los anteriores ejercicios), los acierta más (2,82) y, aunque centra menos a esa zona del campo que hace un curso (1,36 por 1,66), lo hace con más éxito: 0,75 por el 0,7 de antes cada 90 minutos.

Tira más o menos lo mismo a portería en los 27 encuentros y 1.761 minutos que ha jugado en esta temporada, en la que Simeone reclama más, por ejemplo en el aspecto goleador.

Sin goles esta campaña

No ha marcado ningún tanto por los tres de 2022-23, cuando empezó a construir su actual momento después del Mundial 2022, o por los cuatro de 2021-22.

Ha dado cinco asistencias por ahora, por las nueve que dio la pasada campaña (con 11 partidos más) o las dos en las que se quedó en su primer año, cuando disputó 48 duelos, sin encontrarse con su fútbol, como sí ha hecho ahora.

Desde el pasado noviembre, en los 16 compromisos que ha jugado, ha crecido en sus recuperaciones de balón en campo rival, en progresiones con balón con éxito y en pases clave respecto al primer tramo de la temporada.

Y supera ya con el Atlético sus estadísticas con Argentina: más asistencias (0.20 a 0,18), más pases clave (0,82 a 0,57), más pases al área con acierto (2,45 a 1,62), más centros al área (1,53 a 1,04), más tiros (1,13 a 1,04) y más presiones (6,74 a 5,60), cuando asoma el derbi, otra prueba de fuego para el nuevo Rodrigo De Paul, fundamental.