Rodrigo de Paul, internacional argentino del Atlético de Madrid, confesó tras empatar a dos goles en Almería que la sensación que deja el resultado es "agria", pero abogó por convertir el "enojo" de este sábado en energía para prepararse física y mentalmente para la vuelta de semifinales de la Copa del Rey del jueves en Bilbao, que definió como "una final".
"La sensación es agria, yo ya dije que los goles a mi no me importan, lo que importa es que gane el equipo. Hoy lo intentamos pero no pudimos llevarnos los tres puntos y ahora a prepararnos para el jueves", explicó a Movistar el centrocampista, autor del segundo gol de su equipo, para quien el 2-2 final "no es un paso atrás".
Lamentó que no se pudiesen llevar los tres puntos del Power Horse Stadium y apostó por seguir peleando "porque queda un montón todavía y ahora hay que dar vuelta a la serie el jueves y vamos a poner toda la energía ahí".
Preguntado por el bajo rendimiento en los últimos partidos a domicilio, dijo que fuera de casa intentan hacer "lo mismo" que en el Metropolitano "y a veces sale y a veces no, por lo que seguramente habrá cosas que corregir porque también los números hablan y tendremos que intentar seguir mejorando".
"No queda otra ahora, por suerte tenemos revancha inmediata así que no nos da tiempo mas que a masticar esta bronca por no habernos llevado los tres puntos y saber gestionar ese enojo porque queríamos ganar y hay que utilizar dicho enojo para prepararnos física y mentalmente para el jueves porque para nosotros es una final", concluyó Rodrigo de Paul.