El Atlético de Madrid sufrió una dura derrota en casa del Cádiz por 2-0 con varios jugadores señalados, algunos de ellos con el triple cambio de Diego Pablo Simeone al descanso. Sí aguantó el partido al completo Gabriel Paulista, pero el central brasileño quedó en una situación complicada en el equipo por sus fallos en los dos goles de Juanmi.
El delantero malagueño se aprovechó de la indecisión primero del central brasileño con Mario Hermoso. Robert Navarro puso la pelota desde la banda derecha rojiblanca y Paulista fue al primer palo, sin poder llegar al balón, mientras que Mario Hermoso no acertó a seguir al rival antes de que este batiera a Oblak de cabeza.
El segundo llegó con polémica, ya que Gabriel Paulista se quejó de un empujón de Juanmi en el salto al balón bombeado por Javi Hernández. Una jugada muy criticada por los jugadores y por Diego Pablo Simeone, que reclamaron esa falta del futbolista malagueño antes de batir a bocajarro ante Oblak que González Fuertes dejó en nada.
Además de estos goles, el zaguero dejó una actuación con muchas dudas e incluso pudo cometer un penalti por una mano en el área. El colegiado no señaló nada y entendió que el central sudamericano tocó la pelota con la mano pero que esta estaba ayudándole en ese momento a apoyarse en el suelo.
A pesar de que se entonó en la segunda parte más allá de la jugada del 2-0, una jugada evidenció que no estaba siendo el mejor partido de un Gabriel Paulista que había dejado buenas sensaciones en los encuentro anteriores al llegar desde el Valencia. Un pase a Witsel en teoría fácil terminó mandándolo fuera de banda evidenciando la desesperación de un futbolista al que no le salió nada en Cádiz.