Martínez Munuera explicó por qué no sacó la tarjeta roja tras la mano de Gazzaniga: "El balón va muy alto"

El partido entre el Atlético de Madrid y el Girona dejó una acción de mucha polémica en la primera parte. A 10 minutos para que terminasen los primeros 45 minutos, Gazzaniga tocó el balón con la mano fuera del área intencionadamente, pero Martínez Munuera únicamente le mostró la cartulina amarilla.

Tras un balón en largo desde la defensa rojiblanca, el portero del conjunto catalán salió mal, no midiendo correctamente, ya que el bote le pasó por encima, y evitando la jugada colchonera con la mano fuera del área.

De esta manera, impidió que Julián Álvarez, quien iba peleando con Blind por esa pelota, rematase a puerta vacía en una de las ocasiones más claras del partido. Después de la decisión del colegiado del encuentro, tanto los futbolistas del Atlético, Simeone y la afición reclamaron la roja para el guardameta.

Martínez Munuera y la mano de Gazzaniga

No obstante, ni las quejas ni el VAR hicieron cambiar de opinión a Martínez Munuera. Después de todo el revuelo causado, el árbitro dialogó con César Azpilicueta en el terreno de juego para explicarle por qué había tomado esa decisión.

Las cámaras de Movistar+ captaron la conversación entre el colegiado y el defensa del Atlético de Madrid. "No es roja porque el balón va muy alto. No tiene el balón controlado y, cuando le da, va para un defensa que está ahí", explicó Martínez Munuera.

De esta forma, el árbitro dio a entender que, a pesar de que Gazzaniga tocó el balón voluntariamente con la mano fuera del área, Julián Álvarez no tenía el duelo ganado con Blind, por lo que no lo consideró como una ocasión clara y manifiesta de peligro y, ante la duda, saldó la jugada con amarilla.

Durante la retransmisión del partido, Pablo Pinto hizo una consulta para conocer qué fue lo que hizo que el colegiado señalara la amarilla. El periodista señaló que, como "Julián Álvarez iba a la par con Blind y no tiene la posesión del balón, el concepto de ocasión manifiesta ya no existe".

Aun así, el enfado en el feudo colchonero se disipó rápidamente. Antoine Griezmann, encargado de lanzar la falta desde la frontal del área, consiguió anotar el tanto por el palo del propio Gazzaniga, poniendo el primer gol en el marcador.