Las lágrimas de Giménez tras dar el gol de la victoria ante el Leipzig: de rodillas y beso al escudo

El Atlético venció con mucho sufrimiento en la primera jornada de Champions ante el RB Leipzig. Un partido en el que parecía que todo iba a terminar con un amargo empate hasta que apareció la cabeza de José María Giménez para meter un gol agónico antes del descuento y dar los tres puntos al equipo de Diego Pablo Simeone.

Y es que el central uruguayo se sintió obligado a desatar todo el dolor que tenía acumulado de hace meses atrás cuando las lesiones le impedían la continuidad que tanto necesitó la temporada pasada. En el momento que marcó el 2-1, Giménez se fue al córner para tirarse al suelo de rodillas y terminar con la cabeza en el suelo mientras sus compañeros le rodeaban para festejar el gol.

Antes de volver a su campo, el charrúa miró al Metropolitano con lágrimas en el ojos y agarrándose el escudo del Atlético con rabia a modo de redención. Un testarazo que dio la alegría al conjunto colchonero para comenzar en la Copa de Europa con bien pie o, mejor dicho, con buena cabeza.

Giménez, hombre de afición y club

Ahora que ha marcado su primer gol de la temporada, el charrúa sigue teniendo galones para ser indiscutible en una defensa que se ha visto reforzada este verano. Giménez sigue siendo un guerrero del Cholo la actuación del Leipzig supone un antes y un después para volver a ser lo que fue antes de caer en la espiral de lesiones.

"Empezamos con un despiste en lo defensivo. Hablamos siempre de los contraataques, cómo sostener el rival, sabíamos que era un rival que se podía refugiar atrás y salir de contra. Así fue la salida del contragolpe que terminó en gol", lamentó el central uruguayo.

"Con un gol en contra se torna mucho más difícil, pero el equipo no dejó de luchar, soñar y creer y el gol llegó sobre el final, que es mérito del trabajo durante todo el partido", añadió en declaraciones a 'Movistar' sobre el césped del Cívitas Metropolitano.

"Estamos bien, contentos, disfrutando. Al final, es trabajo de todos. Agradecido a mis compañeros por la confianza que me dan siempre, al cuerpo técnico que siempre está confiando en mí y a esta gente (la afición) hermosa que siempre me apoya", expresó el futbolista.

A la vez, se quejó de la tarjeta amarilla recibida durante el partido: "Le estaba diciendo al árbitro que había un jugador de ellos que no tenía espinillera, que tuviera cuidado, y me sacó la amarilla. Un árbitro que a veces se pone muy nervioso, no sé si por poca experiencia o no, me sacó una amarilla que no era necesaria y no es capaz de establecer una conversación con un compañero de profesión".