El enfrentamiento entre aficionados en la grada del Metropolitano: provocado por cánticos racistas

El derbi madrileño estuvo empañado por la polémica tras el lanzamiento de varios objetos desde la grada hacía la portería de Thibaut Courtois. Un partido en el que se habló más de lo extradeportivo que de deporte. Lamentablemente, la polémica también estuvo presente entre los aficionados y hubo varios altercados. Entre ellos, una discusión entre un aficionado negro de nacionalidad brasileña que se revolvió contra otro después de que varios aficionados comenzasen a gritar el ‘uh, uh, uh’ imitando a un mono.

Los cánticos racistas entre varios aficionados durante el derbi madrileño

Según han declarado varios testigos presenciales a Relevo, varias personas comenzaron a gritar este cántico racista que provocó la indignación del aficionado brasileño que no dudó en plantar cara a los responsables. Un enfrentamiento que provocó la intervención de la seguridad del estadio y que acabó llevándose al aficionado que se había revuelto contra los racistas por los lamentables cánticos.

El operario que intervino no observó el incidente completo y solo actuó contra el aficionado brasileño que en ese momento estaba recriminando de manera violenta la actitud de los otros aficionados a su espalda. Ambos aficionados se encararon durante varios segundos hasta que la seguridad actuó, tal y como se puede ver en el vídeo publicado por Relevo.

Además de este incidente, también hubo enfrentamientos con otro joven aficionado del Real Madrid que celebró el gol de Eder Militao. Según informa el mismo medio, algunos aficionados del Atlético de Madrid no se tomaron nada bien esa celebración y se dirigieron a él de forma amenazante advirtiéndole de que “le esperaban en la salida”, aunque el incidente no llegó a más dentro del estadio.

Un derbi salpicado por la polémica y que ha empañado uno de los partidos más atractivos de LALIGA de cara al extranjero. Un empate que sirve a cada equipo para recortar un punto al FC Barcelona, pero que vuelve a dejar una imagen bochornosa del fútbol español por la libertad con la que campan los ultras en los estadios de fútbol amparados, muchas veces, por los propios clubes.