El Atlético de Madrid ha caído esta noche derrotado en una dura eliminatoria de octavos de final de UEFA Champions League. Los de Diego Pablo Simeone se dejaron la piel en el campo en un duelo que llegó hasta una durísima tanda de penalti, que difícilmente olvidará toda la familia rojiblanca.
Pese a que el partido se puso de cara muy pronto para el Atlético con el tanto de Connor Gallagher a los 30 segundos, el Atlético le tocó emplearse a fondo para tratar de sacar adelante un partido que se terminó yendo a la prórroga, y más tarde a la tanda de penaltis.
Tras más de 120 minutos de juego llegó la hora decisiva desde los once metros. Todo comenzó con ambos equipos acertando en sus lances, pero fue el disparo de Julián Álvarez el que lo decantó todo a favor del Real Madrid. El delantero argentino fue capaz de anotar su lanzamiento, pero la jugada fue revisada y dio lugar a que fuera anulado.
La euforia duró poco ya que el colegiado del encuentro, Marciniak, decidió anular su penalti por un doble toque del argentino al balón. Julián se resbaló justo antes de golpear y dio dos veces en el balón. Algo que no está permitido y lleva a la suspensión del tanto.
Antonio Rüdiger anota el penalti decisivo.
El Real Madrid se lleva el derbi y pasa a los cuartos de final de la Champions. #UCL #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/KqrzCtqani
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) March 12, 2025
Fue un momento duro que costará olvidar como el que también tuvo Oblak en el último lanzamiento del Real Madrid. El meta esloveno se lanzó correctamente y consiguió tocar el balón lanzado por Rüdiger antes de terminar en el fondo de su red. Momento durísimo para toda la familia rojiblanca que ve como le dice adiós a unos cuartos de final tras una tanda de penaltis para olvidar.