En busca de su mejor versión. Borja Iglesias se marchó el pasado mercado invernal cedido al Bayer Leverkusen con la intención de, tras unos meses grises en el Benito Villamarín, reencontrarse con su mejor fútbol, pero la realidad, a pesar de un buen inicio, es que Xabi Alonso, su entrenador, el que más apostó por él, sigue esperándole.
El inicio fue perfecto. Borja Iglesias apenas necesitó unas horas con sus compañeros para que Xabi Alonso le colocase en el once titular. Las sensaciones, a pesar de no ser lo positivas que se esperaban, sí invitaban a pensar en que el ex del Espanyol, entre otros, podría reencontrarse en la Bundesliga. El problema, el de siempre: esto no es como empieza, sino como acaba.
Desde aquella primera cita, Borja Iglesias se ha perdido dos encuentros, en los que se quedó en el banquillo, y ha participado en 67' minutos más (16' ante el Heidenheim, 26' ante el Colonia, y 25' ante el VfB Stuttgart).
Lo peor, sin embargo, no es la cantidad de minutos -que también- sino sus sensaciones. Borja Iglesias aún no ha marcado ni asistido en los cuatro encuentros disputados y es que en sus tres partidos en la Bundesliga solo disparó tres veces.
Su participación en el juego del Leverkusen, igualmente, sigue sin ser lo productiva que le gustaría a su entrenador y es que parece que el Panda necesita un poco más de tiempo para adaptarse al ritmo del actual líder de la Bundesliga.
Sea cual sea el dato o la razón, parece evidente que Xabi Alonso continúa esperando la mejor versión de Borja Iglesias, un delantero que sigue esperando para reencontrarse con el futbolista que un día enamoró a toda España.