Las malas noticias llegan desde la capital de España. El Real Madrid quiere que el partido se juegue el domingo 27 a las 12 del mediodía en el estadio Alfredo Di Stéfano, y aunque no está confirmado oficialmente, pretenden sólo dar al club amarillo 500 entradas para poner a la venta para el encuentro de vuelta.
Desde la directiva cadista se está intentando aumentar esa cifra, ya que el campo principal de Valdebebas podría superar el aforo de 10.000 espectadores, con la instalación de gradas supletorias en los últimos días. Alberto Toril podría estar poniendo especial hincapié tanto en el horario como en la limitación de entradas para los visitantes.