Pero desde la lejanía observa un rival herido, del que se pueden intentar sacar los tres puntos aprovechando las aguas revueltas: "Me ha cogido por sorpresa ver la mala temporada que están haciendo ahora y la destitución del entrenador. Parece que hay problemas económicos y las cosas no están tranquilas. Nosotros debemos mirar sólo a lo nuestro y pensar que tenemos que conseguir los tres puntos". Además en casa el San Roque está pasándolo mal: "Están teniendo más problemas en casa, algo inusual comparando con las últimas temporadas".
En el vestuario parece que hay conjura para lograr por primera vez dos victorias consecutivas en competición liguera: "Conseguir seis de seis por primera vez nos serviría para dar un paso adelante en resultados y en dinámica. Eso nos demostraría que estamos haciendo las cosas bien", asegura.